Laura Brangeri. LBB Prensa
lbbprensa@yahoo.com.ar
http://lbbprensa.blogspot.com.ar
PUBLICACIONES
Nota a Annie Fink en Locos de atar. FM Mundo Sur 106.5 (23/8)
Nota a Néstor Villa en Solos en la radio. Zónica (26/8)
Revista VEA MAS (28/8)
La razón. Agenda (28/8)
Crítica de Ocio y Cultura
CAMILLE ET RODIN. PAREJA DE ESCULTORES
Una magnífica chance para el espectador de conocer la historia de amor y trabajo de dos de los mejores escultores del siglo XX
La obra muestra la relación entre un maestro y su aprendiz, Camille Claudel, quien por ser mujer debió tolerar la condena social de su época. Vivió a la sombra de su amado con momentos muy dolorosos y sintomas de locura. En su trabajo demostraba un apasionado carácter. Una escultora francesa que no logro en vida transcender. Con un centenar de piezas que demuestran intensidad y originalidad al igual que su maestro, Muchos especialistas no logran diferenciar a quien pertenece una escultura si no fuese por la firma que yace en ella. Encerrada por su propia familia en un manicomio, permaneció allí mas de 30 años. Murió en la pobreza y sin reconocimiento por sus pares.
La dirección emotiva y la buena puesta en escena están en manos del renombrado Manuel Iedvabni. El personaje de Camille Claudel lo interpreta con pasión y magnitud dramática, Annie Fink. Y Auguste Rodin es Néstor Villa, eficaz y seguro en su papel. La escenografía es algo primordial para destacar, se exponen varias replicas de las obras de ambos escultores, muy bien logradas en manos de Walter Lamas. De esos tiempos agudos y creativos se trata la tierna puesta, una historia de pasión y enfrentamientos. La iluminación resulta muy buena para la pieza teatral, ya que enfatiza momentos y el vestuario complementa perfecto la puesta y estética en general.
El cruce de dos destinos, dos personajes que se amaban, se mentían y lastimaban al mismo tiempo. Sin dudas, las obras de Claudel merecían destacarse como las de su amado, pero la época y el desequilibrio emocional de la artista hizo que sus últimos años de vida la hundan en el olvido y la locura.
Crítica de Revista Meta
CAMILLE ET RODIN. INDÓMITA VALENTÍA
Una magnífica chance para el espectador común de interiorizarse de cerca en la historia de amor y trabajo de dos de los mejores escultores del siglo XX.
La pieza expone con intensidad y estética, la relación entre un maestro y martirizador emocional con su aprendiz, Camille Claudel, quien por ser mujer debió tolerar vil juicio y condena social en la hipócrita burguesía que reinaba en su época. Vivió a la sombra de su amado con una existencia sufrida con arrebatos de locura pero con una genialidad plasmado en su trabajo que demostraba su apasionado carácter. Una escultora francesa que no logro en vida transcender a pesar de contar con un centenar de piezas que demuestran intensidad y candor al igual que su maestro, tal es así que muchos no logran diferenciar a quien pertenece una escultura si no fuese por la firma que yace en ella.
La dirección emotiva y la buena puesta en escena están en manos del renombrado Manuel Iedvabni. El personaje de Camille lo interpreta con pasión y magnitud dramática, Annie Fink. Y Rodin es Néstor Villa, eficaz y seguro en su papel. La escenografía es algo primordial para destacar, se exponen varias replicas de las obras de ambos escultores, muy bien logradas en manos de Walter Lamas.
De esos tiempos agudos y creativos se trata la tierna puesta, una historia de pasión y enfrentamientos. El cruce de dos destinos, dos personajes que se amaban, se mentían y lastimaban al mismo tiempo. Sin dudas, las obras de Claudel merecían destacarse como las de su amado, pero la época y el desequilibrio emocional de la artista hizo que sus últimos años de vida la hundan en el olvido y la locura. –Cristian A. Domínguez
https://medium.com/@Paratexto/el-atroz-paso-del-tiempo-el-poder-y-la-locura-sobre-camille-et-rodin-a78993e11311
El atroz paso del tiempo, el poder y la locura: sobre “Camille et Rodin”
[Crítica. TEATRO]
Por Christian Schmirman (ischmirman@gmail.com)
Ph: Andrés Araujo
No hay comentarios:
Publicar un comentario